María Elena Walsh y Sara Facio / SIN SEÑAL DE ADIÓS

 

Alicia Vicchio

   La escritora y cantautora María Elena Walsh, y la fotógrafa, editora y curadora Sara Facio, compartieron un largo amor entre las dos. Walsh venía de dos relaciones, con la compositora musical Leda Valladares, y con la directora de cine y TV. María Herminia Avellaneda.

  Sara era dos años menor que María Elena, una de 1932, la otra nacida en 1930. Al principio iban a tomar café, a charlar horas, luego Facio compró un departamento lindante del suyo en un piso 12, rompió una pared y le dijo a MEW, "ya que vivís alquilando, veníte a vivir al lado". Aceptó, mientras sostenían su independencia. A María Elena le aburrían las largas obras de teatro  y las extensas películas, se iba a un bar a esperar a su chica. A ninguna le agradaba recibir visitas por muchas horas. Era la locuaz escritora la encargada de despedirlas con un "¡Gracias! Ya nos vamos a dormir", y acompañaba hacia la puerta, o se marchaba a su cuarto, para no regresar. Viajeras, por recitales de la cantante, y muestras de arte, como curadora de la retratista.

  No les fue difícil atravesar el cotilleo por ser pareja de mujeres. Se mostraban, seguras de sí mismas. Una vez, ya con casi 30 años de convivencia, la hermana de María Elena le dijo: "Vos siempre preferís a tu hermana, esa Santita Sara (así la llamaba Walsh), antes que a mí". Recibió como respuesta, y está reflejado en su libro "Fantasmas en el parque" (Alfaguara 2008),  "Sara no tiene nada de hermana. Es mi gran amor, que no se desgasta".

  Estuvieron juntas hasta la muerte de MEW, en 2011, por un cáncer que le fue 'comiendo' los huesos. Luego Facio se mudó, porque no soportaba habitar en esos departamentos plenos de recuerdos. Siguió trabajando con su cámara, hasta que la edad le fue minando la vista.

   "A María Elena no le gustaba que la retratara, aunque yo sí dejaba que me dedicara letras y poemas", contaba SF. Una de esas poesías es 'Sin señal de adiós'.

   El martes 18 de junio de 2024, con 92 años falleció Sara.

  ♡  Las dos dejaron su impronta de minas con convicciones, inteligentes, de vanguardia en sus profesiones, y de un amor que logró darle "reparo al desarraigo de mi corazón", como le escribió la de sangre irlandesa a su amada Santita Sara.-