© Alicia Vicchio
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Manuel Belgrano osó enarbolar una bandera, por él creada, con dos franjas verticales, una celeste y la otra blanca, colores de la casa de Borbón ya elegidos por el Triunvirato para la escarapela.
La primera de todas las insignias, ocultada por la historia, fue izada en la Isla del Espinillo, frente a Victoria, en la provincia mesopotámica de EntreRíos.
Sin embargo, la narrativa histórica oficial da por inicial a la fecha 27 de febrero de 1812, en la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe de la Veracruz), que pasó a ser la “cuna de la Bandera”.
Por ese acto, Belgrano soportó la reprimenda del Triunvirato porteño, quien le ordenó, mediante escrito firmado por Rivadavia, que «abjure de esa bandera y la haga desaparecer», con la exigencia de volver a «izar la roja y gualda (amarilla) de la corona española»
Belgrano, que no era nada sumiso, insistió en el empeño un año después, y decidió festejar otro aniversario de la proclama de Mayo. Rumbo hacía el AltoPerú reemplazó el estandarte de la Casa Real española por un pabellón celeste, blanco y azul celeste, paseándolo por todas las ciudades norteñas.
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• Alta en el cielo 🇦🇷
El 27 de febrero de 1812, en el vado del antiguo camino real, a orillas del río Paraje, que luego se llamó Juramento por tal acontecimiento, le indicó a sus tropas que juraran ante la bandera.
El general Manuel le habló a su gente: «Vosotros sois testigos de la bandera que está en mis manos y que nos distingue de las demás naciones»
Enterado de la 'afrenta' el mismísimo Bernardino Rivadavia, mandó un escrito: «Belgrano: sepa que tamaño desorden debe ser reparado por Ud. mismo. Y debemos prevenirle que será la última vez que sacrifica los respetos de su autoridad y los intereses de la Nación», manifestó ese endeudador de la Patria.
El general se defendió y respondió: «¡Despreocúpese! Desharé mi bandera, para que no haya memoria de ella y la reservaré para el día de la gran victoria. Y -como aún está bien lejos- todos la habrán olvidado» Respuesta que enfureció al obsceno Rivadavia.
El preclaro Belgrano hostigado por los oscuros personeros del porteñaje.-
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• Dibujo del periodista y caricaturista Daniel Villalba (DaVi) «uruguayo morenense», como se autenticaba.
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