Alicia Vicchio
El sábado 16 de noviembre de 2024, en el Hogar "Los Horneros", de La Reja, se presentó un libro con cuentos y poemas, que lleva por título "Las niñas de los Horneros", en vuelo interior", en honor a Elisa, la gran madre.
En el distrito de Moreno vivió Elisa Giménez Alvarenga, mujer creativa, creadora, de brazos de nido y cobijo, comprometida, pródiga en descendencia, que continúa su linaje.
• Corría el año 1989, en el Asentamiento San Ambrosio, de la localidad de Trujui, comenzó la tarea solidaria con la Asociación Civil "Los Horneros", en beneficio de los prójimos, apelando a la imaginación para hacer mejor la vida. Así fue conociendo manos que la ayudaron a concretar la tarea cotidiana.
Años después recibió la donación de un predio, para seguir ampliando su sueño. "Si hay un sueño que sea para todos", decía. Con esas palabras en 1996 inauguró el Hogar "Los Horneros", en Avenida Argentinidad y Benito Juárez, La Reja. Fundó una escuela, talleres de arte, de huerta, para esa niñez y adolescencia desamparada que tanto amaba, y la amaba.
De carácter firme, generosa, con dulzura en el decir, querible por creíble. Cuando no tenía nada para alimentar aparecían vecinos de improviso y sin pedirlo. Así lo contó en un audiovisual:
▪︎ "Se había terminado la garrafa, solo teníamos un poco de harina, para amasar algo, y mate cocido como desayuno, y verduras de nuestra huerta como almuerzo. Estaba por prender fuego y cocinar con leña. Una de las nenas me vio juntando maderas y me consultó: '¿Qué comemos hoy'? "Asado", contesté, guiñándole un ojo. En eso llegó un gran colaborador y me dijo: 'Hola, Elisa, traje unas facturas y frutas. ¿Necesita algo más?" Ahí me animé: 'Sí, leche, garrafa nueva, fideos, arroz". Quedé dura cuando respondió: 'Vamos a comprar carne, y lo que necesite'. Fuimos, y volvimos con muchas mercaderías. Ese día hubo asado, y fiesta", narraba con alegría.
El 21 de octubre de 2016, con 73 años, falleció internada por una enfermedad que nubló su último tiempo terrenal. La despedida fue conmovedora. Meses más tarde la comunidad rejense organizó un encuentro para homenajearla.
》 En la actualidad la tarea sigue con la dirección de Celia Martínez, una de sus hijas, que cuenta con colaboradores. El lugar recibe niñas en situación judicial, consecuencia de violencia de género, abusos, carencia afectiva. Se busca que sean restituidos sus derechos fundamentales. Permanecen de manera transitoria, protegidas hasta una futura adopción, que se hace efectiva en varios casos.-